"Resulta indiscutible que la familia es el primero y principal agente educador del individuo, que la escuela colabora y brinda su aportación buscando igualmente formar personas, y que la sociedad y el medio ambiente aún cuando en forma asistemático, pero no por eso con menor importancia, aporta también un cuantioso caudal formativo. Se aprecian frutos cuando tanto la familia, la escuela y la sociedad en forma conjunta dirigen su acción buscando formar hombres, en el pleno sentido de la palabra. No obstante, abundan los casos en que esta coordinación no se logra, y la familia forma en criterios distintos a los de la escuela y ésta traza para sus educandos metas en discordancia con el medio y el medio utiliza al individuo para buscar sus propios fines, llevando al hombre a ser sujeto y objeto de deformación de la propia sociedad. Esto sucede en un alto índice de la población mexicana, ya que un análisis a profundidad de las condiciones de vida familiar, de la educación en nuestra Patria y del ambiente social de estas personas, no garantizan un mínimo de respuesta personal educativa,sino que por el contrario suscitan situaciones enfermizas tanto para el propio individuo y su comunidad, como para la comunidad mexicana."