Antecedentes: La «prevalencia» de la DM2 ha incrementado, llegando a un 10.3% en 2018. Existen «factores de riesgo» para DM2 no modificables como edad, «historia» familiar y «factores de riesgo» modificables como, aumento de peso, «hipertensión» arterial y malos hábitos de vida, que pueden ser valorados con la prueba de FINDRISK, para determinar el «riesgo» de desarrollo de DM2 a 10 años. «Objetivos»: Determinar el nivel de «riesgo» para el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2 a través la prueba de FINDRISK, aplicado a «población» adulta de 20-59 años de la Unidad de «Medicina Familiar» No. 68 Material y «métodos»: «Estudio observacional», descriptivo y transversal. Se aplico la prueba de FINDRISK a la «población» incluida en el estudio y se reportaron los resultados a través de «estadística» descriptiva. Resultados: El perfil de «paciente» para tener un «riesgo» alto-muy alto de desarrollo de DM2 fue ser «mujer» (11%), tener >55 años (7.6%), «sobrepeso» (9.9%), perímetro abdominal alto para su «género» (10.4%), no realizar «actividad física» (10.9%), no consumir diariamente «frutas», «verduras» u hortalicitas (9.7%), antecedente de uso de «antihipertensivo» (11.7%), antecedente de cifras de «glucosa» elevada (11%) y antecedentes de DM2 en «padres», «hermanos» o hijos (11.8%). Conclusiones: El «riesgo» del desarrollo de DM2, a través de la prueba de FINDRISK, en «población» adulta de la Unidad de «Medicina Familiar» No. 68 es bajo (37.1%) y alto a muy alto en 17%. Son necesarios estudios con intervenciones educativas para identificar si existe un cambio significativo en dicho nivel de «riesgo» al «educar» al «paciente» sobre «sus» «factores de riesgo». Palabras clave: «Diabetes Mellitus» 2, «Riesgo», prueba de FINDRISK.